Hoy en día es muy fácil levantarse sintiéndose cansada.Si eso nos ocurre sin haber realizado ningún trabajo diferente, si solo es parte de la rutina, ese cansancio matutino, ponle atención, porque puede ser un sintoma que te advierte del peligro que te encuentras.
El agotamiento matutino,AM, ese que no se quita aunque dormamos lo suficiente, puede incrementar en forma notable el riesgo de tener un ataque cardiaco.
El primer sintoma es el agotamiento,es una sensación de fatiga extrema, unido a una inrritabilidad y una falta de deseo de hacer lo que sabemos tenemos que hacer.
¿Porqué el agotamiento nos puede producir un ataque cardíaco? Por que los niveles altos de fibrinógenos y la fibrinólosis menguada significan mayor coagulación de la sangre que puede hasta impedir la inrrigación sanguinea en el corazón o el cerebro, aumentando el riesgo de un ataque cardíaco. La prueba es ,que la mayoría de estos ataques ocurren en las primeras horas del día.¿Cuántas veces no hemos oído de alguien que amaneció mal y tuvieron que llevarlo al hospital.?
Las primeras horas de la mañana son las más peligrosas.
El sentir que no tenemos control de nuestras vidas, o sentirnos abrumados por los problemas económicos, la perdida de un ser querido, o la falta de estabilidad nos puede conducir a ese cansancio matutino.
Este AM también puede ocurrir cuando tienes una actitud pesimista. El miedo a que nos ocurran cosas imprevistas pueden minar nuestra energía, aunque sea por problemas que están ocurriendo a mil millas de nosotros. Si te das cuenta que el noticiero te deprime, omitelo. Busca ver a esas últimas horas de la noche algo que te deje sonriendo….
La química del cuerpo trabaja en tu contra aún estando todo solamente en tu mente.
No ignores la señal, y visita a tu médico para un examen de rutina, si él descarta una enfermedad física, trata de buscar ayuda para eliminar las tensiones que quizás tu misma te has impuesto.
∙Si tienes una amiga, comparte tus problemas con ella, el sentirte escuchada es importante.
∙Escribe, pon lo que sientes en un papel, aunque después lo rompas.
∙Toma unos minutos para oir música relajante
∙Date un masaje y haz ejercicios que te ayuden a eliminar los nudos de la espalda.
∙ Come correctamente y toma agua durante el día
Recuerda que el cuerpo es muy sabio y siempre nos avisa.
Por mucho que tengamos en mente hacer, no podemos hacer nada si nos sentimos cansados.
Relajate, haz ejercicios , alimentate bien y comparte con los tuyos.
El sentirnos bien también depende mucho de la forma en que enfrentemos la vida.
